

De Ricardo
Riverón,
una primicia
A pocos días de comenzar en Las Tunas
Riverón fue el director fundador de la villaclareña editorial Capiro, de notable significación en la promoción decimística. En la vasta obra publicada de este autor figuran los decimarios Oficio de cantar (Ediciones del taller literario "José García del Barco", de Camajuaní, 1978), Y dulce era la luz como un venado (Editorial Letras Cubanas, 1989), La próxima persona (Ediciones Capiro, 2003), Azarosamente azul (Editorial Letras Cubanas, 2000), Memoria de lo posible (Décimas escogidas) (Universiad Católica de Pelotas, Brasil, 2004) y Bajo una luz que no existe (Editorial Letras Cubanas, 2005).
Gracias a su colaboración, aquí va la primicia.
ESPEJISMO RURAL (II)
¿Quién puso a soñar al río
dentro de su propio espejo?
¿Fue Dios, o fue aquel reflejo
contra el pabellón umbrío
del aire? Con desvarío,
mueve translúcidos peces.
Su serpenteo y sus eses
lo arrastran hacia el olvido
como un fantasma aturdido
que guiña el ojo mil veces.
Todo a su paso lo deja
sedado por la ansiedad
—duende eterno de una edad
que, sin llegarnos, se aleja.
Truenos. La lluvia. Su queja
se torna lúdico abrazo.
Tiende, brillante, su lazo.
Nos inaugura el vacío.
Y al mirarnos en el río
estamos siempre de paso.
Para comunicarse con el autor vía email: clubdelposte@cenit.cult.cu
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