Frank Castell:
La salvación de los versos
Fragmentos de la entrevista realizada al joven y destacado poeta tunero Frank Castell González por el también escritor de esa provincia Carlos Téllez Espino, para la revista cultural La tertulia, trasmitida por Tunas Visión y publicada más tarde en Mundo cultural hispano.
—De tu segundo libro, Confesiones a la eternidad, leo: Nada pueden los versos si confunden/ la razón de vivir siempre desnudos... Parece como una declaración de principios en cuanto a la poesía, y al poeta... ¿Es esta la razón última del poema, la desnudez humana, el espejo?
—Todo escritor debe asumir la obra con honestidad. Vivo la realidad y como tal la asumo. Algunos me tildan de pesimista, amargado, punzante, sin embargo algo de eso es lo que más me ha tocado: incomprensiones, disgustos y otros males que recojo con objetividad en mi obra. Los versos son mi salvación. Quizás mañana pueda escribir con mayor luminosidad. Pese a todo, soy un hombre optimista (…) Soy testigo de lo que veo y como tal lo asumo. Confío en el arte porque el compromiso del arte es consigo mismo. Mi sujeto lírico puedo ser yo o simplemente cualquiera. Lo que nunca haré es inventar situaciones por difíciles que parezcan. Creo en César Vallejo, Miguel Hernández y muchos más que padecieron incomprensiones, que dejaron una obra para el futuro. Quizás el precio de llegar al futuro sea vivir en el anonimato. Cada parte de mi obra está signada por sucesos que marcaron mi existencia, de ahí que mi primer poemario, El suave ruido de las sombras, fuera excesivamente oscuro y casi insoportable, pero así tenía que ser.
El texto completo de esta entrevista puede ser localizado en el sitio web Mundo cultural hispano. Frank Castell es Licenciado en Español-Literatura y trabaja como periodista para Radio Libertad, de Puerto Padre, Las Tunas, y para Cubaliteraria, sitio web del Instituto Cubano del Libro. Por su obra poética (en la cual la estrofa de diez versos ocupa una zona importante), además de los libros publicados, ha merecido numerosos reconocimientos en certámenes, entre ellos los concursos Iberoamericano Cucalambé, Décima Joven de Cuba y Ala Décima. Con el poema que ofrecemos a continuación alcanzó Frank en 1999 el Premio Décimas para el amor.
CONFESIONES DE LAZLO ALMASY
MIENTRAS
Me escondo bajo un aullido
alrededor del silencio
y ya desnudo presencio
las voces que se han ungido
(Oh Dios vuelve el estallido
a encadenar la osamenta)
nubes golpes ¿Quién presenta
mis ojos ante el estrado?
¿Quién será crucificado
a espaldas de la tormenta?
Alguien precisa una aguja
(el prólogo se disfraza)
La muerte es débil coraza
que nombra el tiempo y estruja
los cánticos Mi burbuja
esparce lo irremisible
Como lámpara intangible
vuelve a saltar el espejo
Sombra y luz son un reflejo
final rostro indefinible
Katharine soy un boceto
mudo de tanta quimera
He perdido la bandera
que tuve por amuleto
¿Dónde guardé mi esqueleto
sin hostia ni encrucijada?
Katharine sigues tatuada
en el reloj mientras llueve
Tu imagen se torna breve
miedo salto cruces nada
Ya nada importa el desierto
Inglaterra es sólo un triste
disparo por donde existe
mi nombre ¿Sigo despierto
con la inocencia o voy muerto
a naufragar? Recorrimos
cada historia decidimos
morir a todos los dos
Cuando lleguemos a Dios
nadie sabrá que vivimos
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