Cuba Ala Décima

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sábado, abril 28, 2007


Osmany
Oduardo:
"La décima llegó a mí
casi sin quererlo"

Fragmento de la entrevista “El escritor debe ser una bestia solitaria”, realizada al poeta y narrador Osmany Oduardo Guerra (Colombia, Las Tunas, 1975) por el también poeta tunero Carlos Téllez, y publicada en Cubaliteraria.

—Tus dos primeros poemarios, Cantigas de escarnio y Poema consciente, están escritos desde la décima, esa forma poética tan resucitada en Cuba en los últimos 20 años. Las tuyas están escritas, formalmente, de una manera cortante, retadora de lo formal mismo, provocando un discurso asfixiante por momentos, duros siempre.

—La décima llegó a mí casi sin quererlo. Veía la estrofa con cierto resentimiento hasta que me encontré con mi amigo Frank Castell que la escribía con fervor. Luego choqué con los libros de Daniel Laguna, el tuyo y otros que se habían publicado en Las Tunas y que asumían una manera diferente de tratar la décima, una forma poética que las personas tanto del mundillo intelectual como fuera de este la tratan de denigrar endilgándole calificativos como “campesina”, como si lo campesino fuera denigrante. Sucedió que escribí las primeras para bromear con Frank y luego la asumí como soporte para un libro. Confieso que quería experimentar y desde la distancia, ahora, leo Cantigas de escarnio y me parece que a ratos exageré. Era joven y eso se paga caro. Guillermo Vidal nos decía (a mí y a Frank) que no nos apuráramos por publicar pero a esa edad uno se cree (usando una de sus frases favoritas) “el caballo de Atila” y esos deslices se pagan al final. No quiero decir con esto que esté del todo inconforme con ese libro. Lo que quiero decir es que luego de escribirlo aprendí, o interioricé, que el objetivo esencial de la literatura es decir cosas. Luego escribí Poema consciente, que es un cuaderno en el que hay un solo poema de veinte décimas. Lo dediqué a ese excelente poeta y trovador que es Freddy Lafitta porque él había creado su Poema inconsciente y el mío era una suerte de respuesta. Este es un poema más mesurado y más íntimo. Aunque no deja de ser brutal y áspero. Lo de escribir décimas también tiene que ver con el hecho de vivir en Las Tunas. Allí se da bien esa estrofa. Y aunque ya no escribo décimas, el último poema de mi libro Poeta en La Habana es un poema escrito en esta estrofa, una suerte de homenaje.


Texto completo de la entrevista, que aborda otros aspectos de la obra de este autor, en Cubaliteraria, sitio web del Instituto Cubano del Libro. De su decimario Poema consciente (Editorial Sanlope, 2001), al que se hace alusión en el texto, y con el cual Osmany mereció el Premio Décima Joven de Cuba 2000 (entonces concedido por un jurado integrado por los poetas José Luis Serrano, Antonio Gutiérrez y María de las Nieves Morales), ofrecemos las décimas iniciales.


POEMA CONSCIENTE

Para Freddy Laffita López


Yo quiero morir de frente,
de cara al sur, de rodillas;
quiero morir a hurtadillas,
con miedo o no, de repente.
Yo quiero morir ausente
de la historia porque un día
el país me confundía
con un vulgar asesino,
con una piedra, un camino
y yo no lo merecía.

Sólo merezco la arcada,
el sudor, la somnolencia
de no morir, la violencia
en los minutos que cada
vez se van volviendo nada
más que un témpano de fuego.
Yo quiero morir, y ruego
que sea pronto, muy pronto,
porque estoy haciendo el tonto
y no puedo verme luego
tironeando de las horas
como un cadalso impasible
tira de un cuello. Imposible:
nadie sabe de tus horas;
a nadie importa si ignoras
tanta distancia y detalle.
No sufras cuando alguien calle.
A nadie importa el peligro
porque tú emigras, yo emigro
hacia el rubor de otra calle.

Yo quiero morir con esa
muchacha que se desnuda
en mis ojos, que se escuda
tras mi sexo, cruel, traviesa.
Todo parece que empieza
por primera vez, lo juro:
esa muchacha es un muro
infranqueable y tú la miras
porque mirar sus mentiras
es fatal como un conjuro.


Para comunicación vía email con Carlos Téllez:

carlost@tunasvision.icrt.cu

Para comunicación vía email con Osmany Oduardo:

osmany@cubaliteraria.com

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