La décima también
contra la injusticia

Consecuente con su histórica vocación patriótica y de justicia social, la décima se suma al reclamo del pueblo cubano, a partir de las declaraciones de su Presidente, el Comandante en Jefe Fidel Castro, de que no se prosiga en Estados Unidos el bochornoso apañamiento del terrorista internacional Luis Posada Carriles y que sea juzgado como corresponde a los graves delitos de los que es responsable, entre muchos otros, el del sabotaje que condujo a la destrucción en pleno vuelo de una nave de Cubana de Aviación en 1976, con 73 personas a bordo, en lo que es conocido como el crimen de Barbados.

Familiares de las víctimas, entre ellas un nutrido grupo de jóvenes deportistas, han expresado en los últimos días, al igual que numerosos colectivos de trabajadores, la condena a los intentos de las esferas de poder estadounidense de otorgar libertad condicional al criminal, en contraste con la injusta prisión a que se encuentran sometidos en cárceles norteamericanas Cinco Héroes de la República de Cuba por luchar contra los terroristas anticubanos que en el propio territorio de Estados Unidos conspiran abiertamente. (Cartel: Manuel Fernández Malagón)

Del reconocido poeta repentista habanero Luis Paz (Papillo) son estas décimas que reflejan el reclamo popular:

No es libertad bajo fianza,
es libertad criminal
con un permiso legal
del odio y de la asechanza,
es el cinismo que alcanza
un récord a simple vista,
es la mano imperialista
que impone, mata y subyuga
aceptando el plan de fuga
de su engendro terrorista.

No es que una jueza le dé
la libertad a un anciano,
es que en el pueblo cubano
el dolor sangra de pie,
no es que la verdad esté
condenada al ostracismo,
sólo es que el imperialismo
sabe de forma taimada
que salvando a Luis Posada
se está salvando a sí mismo.

No es siquiera compasión
para un hombre ya deshecho,
es la burla ante el derecho
que reclama la razón,
no es que quiera esta nación
tantos crímenes vengar,
es que estremecen el mar
con oleajes de agonía
los muertos que todavía
no se han podido enterrar.