Desde Limonar, Matanzas

Resultados del XII concurso
Francisco Pereira (Chanchito)
para jóvenes poetas improvisadores

HEREDEROS DE LA DÉCIMA IMPROVISADA

Tomado de Granma
Por Antonio Paneque Brizuela
paneque.b@granma.cip.cu

Aunque son diversos los esfuerzos y eventos que se realizan en Cuba para mantener viva la décima como "estrofa nacional", parece haber algunos más requeridos de apoyo y prioridad que otros, como el recién concluido concurso en Limonar, Matanzas, para jóvenes de 18 a 35 años, pese a ser sobradamente conocidos los beneficios que ese certamen reporta para la difusión, repercusión comunitaria y aportes del género.

Evento organizado por la Casa Naborí bajo el nombre de Francisco Pereira (Chanchito), resultó nuevamente un éxito por su calidad artística, la participación de poetas y la acogida de público.

Pero en esta duodécima edición fue ostensible la necesidad de un respaldo institucional más acusado, a la altura de las exigencias del evento. Si somos conscientes de la necesidad de preservar estos valores, de recrearlos y difundirlos para el disfrute popular, debemos ser capaces de articular acciones que coadyuven a que la Casa Naborí pueda cumplir su cometido al organizar una cita de tanta relevancia.

La décima, composición cuyo origen ya se rechaza identificar con el de la hispánica espinela, como bien argumenta Virgilio López Lemus en su ensayo La décima renacentista y barroca ("el estudio evolutivo de la estrofa debe situarse antes de aquel 1591 en que Vicente Espinel dio a conocer sus Redondillas en Diversas rimas "), cuenta con un impresionante arraigo en nuestro país, donde es proverbial el dominio en el manejo improvisado de sus "diez versos preferiblemente octosílabos".

Dentro del escenario insular, ese desarrollo sobresale en el occidente del país, cuyos repentistas han ganado casi todas las ediciones de los tres concursos de improvisadores convocados nacionalmente: el propio Chanchito; el Pablo Luis Álvarez —Wicho— (también en Limonar, pero en noviembre); y el Justo Vega, de Las Tunas (junio, Jornada Cucalambeana).

Muestra de lo cual fue el origen de los primeros ocho finalistas y de los ganadores de esta XII edición: los pinareños Onieisis Gil y Leandro Camargo (también premio al más joven, con 20 años); el villaclareño Yordán Quintero (también premio de la popularidad); los matanceros Yordanis Romaguera y Orismay Hernández; el cienfueguero Abelardo Gómez; el habanero Néstor Gutiérrez; y el también matancero Yoelbis Delgado.