Décimas de Pasmanick
en una escuela de niñas

El querido amigo estadounidense Philip Pasmanick, poeta improvisador en perfecta lengua castellana e investigador de la décima oral, nos relata esta simpática anécdota de su visita, como profesor, a una escuela de niñas. Cuenta Pasmanick:

Aprovecho el momento para reportarte desde mi trinchera en la extrema vanguardia, o retaguardia, según se mira en un planeta esferoide, que en busca de empleo fui a una escuela de niñas para impartir una clase y empecé así, con estrofas compuestas y memorizadas en la guagua camino al trabajo:

Primero, sin otro preámbulo, me dirigí a las niñas de esta manera, hablando en voz pausada y enunciando todo con exagerada dicción:

Buenos días, señoritas.
Yo me llamo señor Paz.
y nunca he visto jamás
una clase más bonita.
Por eso, se les invita
trabajar esta lección
sobre la conjugación
de verbos en el pretérito
porque tiene mucho mérito
para nuestra educación.

Luego invité a las niñas a repetir la siguiente estrofa verso por verso, dándoles de esta manera la oportunidad de responder como dios manda:

Muy buenos días, señor,
bienvenido a nuestra clase
donde pase lo que pase
escuchamos con rigor.
Lo creemos un honor
tenerle a Usted adelante
porque cualquier visitante
si viene de buena gana
nos abrirá una ventana
hacia un mundo fascinante.

Como espinela, bagatela; pero como práctica o técnica didáctica, funcionó muy bien.

Desde mi canoa,
El burro de Bainoa.

Visite el sitio Deciman, de Pasmanick. Para comunicarse con él vía email, hágalo por la siguiente dirección: rumberomenor@comcast.net