de Pedro Juan Medina,
Premio Décima Joven 2005
Acaba de ver la luz por
Techo infinito,
Le están doliendo las tejas
más oscuras...
Alberto Garrido
niñez
tejida donde me arranco
los recuerdos. Sobre un banco
abuela su lividez
distrae, cruzo a través
de aquel jardín que acaricia
cada paso. En la ficticia
desmesura del aljibe,
mi infancia no sobrevive
a otro juego que se inicia.
Abuela en el banco emana
viejas costumbres, llovizna
sobre el dedal una brizna
dolorosa, ella desgrana
entre todos la manzana
que consigue. Madre crece
bajo el desaliento y – pese
a la sed de su bolsillo –
papá ovilla otro castillo
donde la casa envejece.
La fatiga busca un techo,
declino con él y acudo
al jardín (antiguo escudo
familiar). ¿Por qué sospecho
de esta inocencia? ¿Mi pecho
no será el mismo si aleja
su candor? Desde una vieja
travesura he vuelto a casa,
y la niñez que me abraza
pierde su edad
teja a teja.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal