Jorge Luis Peña y su Premio
Décima Joven 2006: Desbordamiento
para salvarnos del fuego
En el 2006 obtuvo el importante Premio Décima Joven de Cuba un talentoso poeta de Puerto Padre, Las Tunas: Jorge Luis Peña, nacido en 1977 y merecedor de varios galardones por su obra escrita. De su libro ganador en el referido certamen, Desbordamiento para salvarnos del fuego, ofrecemos uno de sus poemas.
CÁNTICO DE NOÉ POR SUS VECINOS
en el que nos pusieron a vivir,
una ventana de cielo que asir
al llanto insobornable, mientras todo
inunde la semejanza del todo
y los cuerpos floten en la mirada
de Dios golpeando esta mal llamada
eternidad. Yo no soy quien reparte
migajas de sol, vecinos, ese arte
me lo prohibieron en esta ensenada
a la que nombran ira o elección.
Ya no, vecinos. Si alguien nos da un cuervo
para lanzarlo sin prisas, un siervo
con alas enclaustradas o el perdón,
es inútil llamarle sumisión
a impotencia de pasos sin caminos.
Es angosta la puerta, peregrinos,
no ha nacido en el arca la indulgencia.
Cuando el llanto de Dios es inclemencia
nadar no es el remedio, mis vecinos.
Guardaremos el arca en la memoria
hasta que se nos pudra la agonía
de ustedes. No es tan fácil ser vigía
con los ojos al filo de la historia
sin tener más astilla provisoria
que el consuelo de Dios, agujereado.
Tendré nietos abriéndome el pasado.
Desde ahora la sed es mi país
y el mar, una dormida cicatriz
que se traga los cuerpos en su enfado.
Sólo tengo una cruz en tierra seca,
(cuando bajen las aguas yo la encuentro).
No me crean el justo por ir dentro,
uno puede morir sobre la rueca.
Uno puede tener el alma hueca
y la muerte cernir sus levaduras.
Todos saben que vivo, pero a oscuras.
La esperanza: una tabla a la deriva,
a la mano de Dios, acaso esquiva.
Lo demás, un exceso de lecturas.
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