Cuba Ala Décima

Sitio del Grupo Ala Décima. Director: Pedro Péglez González. Subdirectores: Modesto Caballero Ramos y Karel Leyva Ferrer. Corresponsales: Miembros y colaboradores del Grupo Ala Décima. Asistencia técnica: Belkis Amión. Biblioteca Ala Décima: Arístides Valdés Guillermo. Página Facebook: Alejandro González Bermúdez. (Visualización más aceptable por el navegador Mozilla Firefox)

domingo, enero 14, 2007


Modesto Caballero y su
Plegaria del que gime




De su decimario inédito
Idolatría del que piensa,
tercer premio en el concurso
iberoamericano Cucalambé 2006





PLEGARIA DEL QUE GIME

Él dijo, ¿quién eres, señor? y le dijo: yo soy Jesús, a quien
tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.


Hechos 9:5


No conoces al que gime
sin la piedra sobre el hombro
ni te conmueve el asombro
que lo compulsa sublime.
Vos sois la herida que oprime
sin lágrima en el dolor.
Perdido vas, sin pudor,
al encuentro del que mira
desde lo alto y suspira
por el ojo del dador.
No busquéis el resplandor
en la sombra de tus dudas.
Las verdades son desnudas
razones, quizás clamor
de paz. El crucifixor
no siente el clavo, no puede,
ni su voluntad accede
a la piedad necesaria.
¡Qué cántico la plegaria
del que gime y la concede!
¿Será que ya nadie puede
desprenderse de ese aliento?
Tú conoces al que exento
de iras no cruza ni accede
a tu portón. Quizás quede
bajo el pórtico sagrado
del olvido. Consagrado
a no volver a la cruz,
me resigno, mientras tus
razones, ¿has olvidado?
Regresas donde has dejado
lo que alguna vez fue brisa
entre tus ojos. Revisa
cada paso, vuelve al vado
donde dejásteis anclado
el otro ser, del que un día
renegaste en la porfía
contigo mismo. Te engañas.
Estás sediento. Tú empañas
el cristal de la osadía,
de aquello que en rebeldía
te volvió y hoy olvidaste.
¿Qué te queda? ¿Qué dejaste
para las rosas? Tendría,
si es que acaso merecía
otro espacio, devolverte
cada apremio, cada inerte
tropezón y sin embargo
seguirás siendo un amargo
recuerdo que se revierte.
Ahora, cuando tenerte
a la distancia del tedio
no significa un remedio
a la amargura ni es suerte
suficiente ni se vierte
en alivio, ¿qué dirime
esa voz que no te exime?
Tampoco a mí me libera
y aunque ya no lo quisiera
sigo siendo aquel que gime.

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal

 
Blogalaxia Blogalaxia