MARÍA
NO QUIERE CURARSE
María de las Nieves Morales, Premio Iberoamericano Cucalambé 2002 con su libro Otra vez la nave de los locos, miembro del Grupo Ala Décima, integrante del dúo Ad Líbitum con su esposo Leonel Pérez, padece de “décima-adicción”
Por Pedro Péglez González
Nació, por cierto, un 18 de octubre, en 1969. A los 5 años, escribió sus dos primeras cuartetas, con rima y en octosílabos bien medidos. A los 15, en el pre, sintió de nuevo la necesidad de expresión poética, pero la vertió en esporádicos versos libres. No fue hasta 1998 -al influjo de su compañero en la vida y el arte, el poeta, trovador y compositor Leonel Pérez- que empezó a escribir poesía en décimas. En el 2002, movilizó la admiración y la alegría de los cultivadores de la estrofa con el Premio Iberoamericano Cucalambé, después de haber alcanzado mención en las dos ediciones anteriores del certamen.
En la tercera convocatoria de esta suerte de Premio Casa de las Américas de la décima, el jurado integrado por Roberto Fernández Retamar, Nancy Morejón y Edel Morales, decidió a favor del cuaderno de María, titulado Otra vez la nave de los locos, entre unas 40 obras aspirantes.
-Es un libro un poco más maduro que los que había presentado en el 2000 y el 2001 -dice la autora-, con más conciencia de lo que quería decir. Se mueve entre el desgarramiento y la esperanza, con cierta variedad temática y bastantes transgresiones en lo formal. Está dividido en cuatro secciones: una familiar, íntima; la segunda, amorosa y erótica; la tercera, existencial, dedicada a la locura; y la última filosófica, pero muy pegada a la tierra.
Es su primer libro, pero no su primera aparición en letra impresa: en el 2000 había visto la luz por la Editorial Sanlope el folleto Retablo de saudade, conjunto con el cual alcanzó en 1999 el Premio Décima Joven de Cuba. Además, décimas suyas aparecen en el ensayo Hombres necios que acusáis, de Mayra Hernández, que aborda el discurso femenino en la espinela cubana, y en el folleto Nueve poetas y una estrofa, presentación del Grupo Ala Décima, del que son fundadores María de las Nieves y Leonel. Ambos por cierto integran el dúo Ad Líbitum, donde conjugan narración oral escénica, trova y poesía, experiencia sin duda fundamental en la formación de esta poetisa, también sicóloga y ajedrecista.
-Para tus necesidades de expresión, ¿qué ha significado la espinela como opción de recipiente para la expresión poética?
-Entonces, ¿puedo decir que padeces de "décima-adicción?
De Otra vez la nave de los locos, ofrecemos uno de sus poemas.
SOLILOQUIO PARA MI NACIMIENTO
Octubre Ya son las doce
de la penumbra
En mi yerto
escondite hay un concierto
sanguíneo
Madre descose
las aguas (finjo una pose
platónica) Madre abusa
de mis paredes aguza
el espasmo me descubre
Ya son las doce y octubre
se niega a mi escaramuza
Medra el útero no cedo
ingenuidad a su oficio
Madre escupe un maleficio
de sangre y pus
Yo remedo
mi propia piel tras un miedo
vertical
Afuera aguarda
el llanto alguna bastarda
procesión
Madre resiste
sus picotazos desviste
la espera Madre no tarda
Penúltima contracción
Yo me aferro a la placenta
(tibio redil) No me tienta
la claridad
Contracción
final bajo una incisión
de bisturí que deshila
todo el asombro
Cavila
mi oráculo entre dos cruces
Testigos cámaras luces
Un brazo verde mutila
el cordón
Me aturde un coro
mudo de flashes Después
cuelgan el miedo a mis pies
Vértigo Nalgada Lloro
Madre no aplaude yo ignoro
mi número en el rebaño
Alguien me envuelve en un paño
idéntico a Dios (neutral)
Opening roto
Final
y principio del engaño
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