
DE SOLEDAD
(Del libro Cántaro inverso, de Pedro Péglez González, premio iberoamericano Cucalambé 2004; Editorial Sanlope, Las Tunas, 2005)
Martí afirmó, en uno de sus más estremecedores versos, que todo el que lleva luz se queda solo. Por su parte, Balzac, según Ada Elba Pérez, decía que la soledad es una buena cosa, pero que era absolutamente indispensable tener a alguien a quien decirle que la soledad es una buena cosa. De un modo u otro, los poetas han vuelto una y otra vez sobre el asunto, urgidos acaso por una propia e imperiosa necesidad existencial. Aquí, un poema que refleja el tema, apuntando al final la triste posible mutación que sobreviene tras el aislamiento. Aparece en la sección Silencio de la abadía, del referido poemario premiado.
ESTÁ OFICIANDO UNA MISA
DE PECADOS
No lo sabe
La sacristía es un ave
con ala azul de ceniza
Se está rompiendo en la risa
del reloj su blanca luz
Pero no lo sabe
Sus
pájaros siembran el claustro
de renuncias
Algún astro
le va tejiendo una cruz
Está oficiando una misa
de pecados
Colegiata
es su antro de paz
La beata
concurrencia sólo avisa
que no hay nadie en la plomiza
mansión de su transparencia
Sus pupilos (penitencia
por ser el agua) son los
secuaces rotos de Dios
que lo desangran de ausencia
Está oficiando una misa
de pecados
Ese huerto
(La semilla se ha hecho prisa
violenta y escurridiza)
El ave de su heredad
vaga enferma de impiedad
Silencio
Ya no es el ave
Pero el abad no lo sabe
Está perdido el abad
Para cualquier información sobre este poemario o cualquier otro título de la tunera Editorial Sanlope, puede dirigirse por email a la siguiente dirección:
librolt@tunet.cult.cu
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